El Barcelona cantó el alirón. Es fácil decir que la liga no
la ganó el Barça, que la perdió el Madrid, pero en un campeonato doméstico y en
el que se premia la regularidad, el que pierde le da al otro la posibilidad de
salir victorioso y con todas las de la ley. El Barcelona ganó la Liga BBVA
2012/13.
Pero no estoy aquí para analizar, de eso ya se encarga (Y
muy bien) Paco Titos. Estoy aquí para reflexionar. Desde el corazón del que ha
vivido el Real Madrid desde tiempos inmemoriales, del que ha reído y sufrido
con su equipo. Vengo a reflexionar sobre el Real Madrid.
La situación es complicada. La liga se tiró de nuestros
objetivos casi desde el comienzo de la misma. La Champions, eterno objetivo, se
quedó en unas semifinales en las que caímos con honor, pero en las que pudimos
hacer más, sobre todo en la ida. La copa es el gran objetivo que nos queda y
ganarle al Atlético es nuestro deber para salvar la temporada y el honor que
merece el Real.
Temporadas malas tienen todos los equipos, pero no es lo
deportivo lo que ha interesado y ese es el gran problema. La guerra de Mou
contra la prensa; Yihad contra Madridistas normales; Madridistas normales
contra “piperos”; “piperos” contra la Yihad; un sinfín de divisiones internas
producidas por un periodismo deportivo en España que es considerablemente malo
y populista.
Mou o Casillas. Esa es la cuestión. Dejar a Iker en el
banquillo y poner a Adán fue un ataque de entrenador, un aviso y una
negligencia. Casillas es un símbolo del madridismo y un portentoso portero y
capitán. En sus últimas actuaciones pudo estar más o menos acertado, pero Adán
no es rival para Iker. Erró Mou. Se echó encima a la gran mayoría de la
afición, pero también creyó estar haciendo lo mejor para el Real Madrid.
Mostrar que no había intocables y eso, también se lo lleva a gala José
Mourinho.
Casillas se lesionó y vino Diego López. Demostró estar
preparado al 100% para ser portero del Real Madrid. Mostró su calidad y se ganó
el puesto. Sus paradas y compromiso lo han convertido en un gran portero para
nuestro amado Madrid. Casillas se recuperó y el debate comenzó. Ahí es donde yo
difiero de la gran mayoría. ¿Por qué debería jugar Casillas? ¿Por nombre?
Muchos de los que piden la vuelta de Casillas al once son los mismos que criticaban
(con razón) que Cristiano juegue siempre, por nombre. Hipocresía no, por favor.
Diego López se ha ganado el puesto y Mou ha hecho lo mejor
para el Madrid alineándolo, pese a la recuperación de Iker. ¿Podría Iker haber
jugado partidos para testarse? Sin duda. Sin embargo, eso no quita que sea
injusta la crucifixión de Mou por hacer lo mejor para el Real. Lo mejor para
nuestro equipo es que bajo los palos estuviese un portero capacitado y con
ritmo de competición. Ese era Diego López.
Lo demás, puede ser más o menos objetivo, pero la historia
es así. Ya se verá si el año que viene Casillas es titular o no. Yo siempre
pujaré porque juegue el mejor y el más capacitado, no el que más nombre tenga.
Harto estoy de ver arrastrando el pellejo con la selección a futbolistas que no
merecerían ser convocados y que están ahí por nombre y por los éxitos pasados y
viven del cuento, a veces, sin ni siquiera sentir los colores de la bandera
española. Es fácil sentir un color gracias al verde, el verde de los billetes de
las primas que da la selección.
La Yihad quiere a Mou en el Madrid a toda costa. A mi
parecer ha sido un entrenador de calidad, que nos ha dado títulos y nos ha
llevado a tres semifinales de Champions. Pero la sombra de la “Décima” es
alargada. Aún así, debemos recordar que nos pasamos años sin ganar cosas y
partidos contra el Barça de los que salimos humillados. Mou cambió la pauta. Si
se va, otro vendrá y habrá que confiar y seguir al lado del equipo. Porque a
fin de cuentas lo importante no es Casillas, Mou, Cristiano o Florentino Pérez.
Lo importante es el Real Madrid.
Lo único es el equipo al que apoyaré siempre, en las buenas
y en las malas, venga quien venga. Se quede Mou o se vaya. Juegue Casillas o
Diego López. Siempre estaré con el Real Madrid y siempre los defenderé del que
busca el chiste y la refriega cuando tiene porque callar. Por el momento, al
menos, tienen 7 razones por las que callar.
El Madrid está por encima de todo y de todos. Y yo siempre
estaré de parte de el que busque y dé el mayor beneficio a mi club. Menos
golpes en el pecho y más sudar la camiseta por este club. A veces cuentan más
las ganas que la veteranía y el cuento. Un ejemplo claro es el de el último en
llegar, Modric, dejándose la piel ante el Borussia. Así, si.
Y esto ha sido todo por hoy. Enhorabuena a los culés
respetuosos, a los de buen corazón y a los objetivos. A los otros culés,
hablando mal y claro, mierda. Un saludo y Hala Madrid.
Aarón Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.