miércoles, 29 de mayo de 2013

El Gran Gatsby.


Hola amigos. Si, vuelve el cine a 7Artes. Está vez traemos un film de actualidad y que ha hecho las delicias de muchos y nos ha sorprendido sobretodo por su belleza visual. Hoy vamos a hablar de El Gran Gatsby.

Tantas veces llevada al cine la obra del gran F. Scott Fitzgerald. La última que recordamos antes de esta, es la protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow. Esta vez nos encontramos con un remake en el que la batuta de enigmático Gatsby la lleva Leo DiCaprio y Baz Luhrmann a los mandos.

Vamos con esa crítica. 

El Gran Gatsby (2013)


La película nos narra la clásica historia de la gran novela de Fitzgerald. Nick Carraway (Tobey Maguire) como narrador, nos cuenta su historia y en ella tiene mucha presencia su vecino, el enigmático multimillonario Jay Gatsby (Leo DiCaprio).

Nick trabaja en Wall Street, estamos en los felices años 20. Alcohol, fiestas y gente viviendo muy rápido. Nick Visita a su prima, la bellísima y casi mujer florero, Daisy Buchanan (Carey Mulligan) la cual está casada con el rico ex compañero de universidad de Nick, Tom Buchanan (Joel Edgerton). Entre todos ellos está Jordan Baker (Elizabeth Debicki) una atractiva golfista, amiga de Daisy y futuro interés amoroso de Nick.

Juntos pasan un buen verano, en el cual, Nick descubrirá los turbios asuntos de su amigo Tom, el cual está viéndose con su amante Myrtle Wilson (Isla Fisher) que a su vez está casada con el mecánico George B. Wilson (Jason Clarke) que tiene su taller en la zona industrial de Nueva York, vigilada por los, ya míticos, ojos del Dr. T. J. Eckleburg.

Nick será invitado a una fiesta de Gatsby donde lo conocerá y entablará amistad. Esta amistad lo llevará a conocer las intenciones de Gatsby, que no son otras que recuperar a su amada Daisy por encima de todo. Llegando a la más destructiva obsesión. 

La película está dirigida por uno de esos directores a los que odias o amas, Baz Luhrmann. En mi caso, era un director que no me agradaba en exceso. Su Romeo + Juliet no me gustó y la verdad es que no tenía confianza en él.

Sin embargo, nunca es tarde para callarme la boca y el bueno de Baz, lo ha hecho, al menos en primera instancia. Y es que Luhrmann ha creado un film soberbio en el apartado visual, tanto es así que merece la pena verla en salas de cine 3D para explotar todo su potencial. Una fotografía fantástica, unos planos imaginativos y una forma genial de captar la esencia de los años 20, del vivir rápido. 

En cuanto al ritmo, es ambiguo el tema. El inicio y primera parte de la película es soberbio en cuanto a ritmo. Las fiestas y las explosiones visuales, los coches rápidos y las situaciones tensas mantienen el interés y salvan el film. A partir de la segunda mitad, la cosa cambia. Luhrmann está más incomodo en esa faceta tan reflexiva y, aunque mantiene la tensión en los momentos que desencadenan el final, naufraga un poco en la consecución del ritmo final. Tanto es así, que la explosión final de sentimientos y acciones queda un poco fría. 

El guión es del propio director y de Craig Pearce. Inspirado todo esto, como no, en la novela de Scott Fitzgerald. El guión es imaginativo y la forma de narrar la historia es bastante interesante. Sin embargo, si algo ha demostrado El Gran Gatsby es que es una novela muy difícil de llevar al cine. Aún así, el guión de este film destaca por ser fiel en las frases más importantes de la novela, haciendo claros guiños a las del libro y quedando impregnadas sobre la pantalla. 

En el apartado de la interpretación tenemos un reparto coral. Carey Mulligan hace un papel excelente como chica delicada y a la vez algo manipuladora, siempre en busca de su amor, pero en lucha constante con su estatus de mujer florero. Joel Edgerton está fantástico también, interpretando un papel con muchas aristas. El del hombre duro que engaña a su esposa pero desea mantenerla a su lado a toda costa. Elizabeth Debicki e Isla Fisher están muy correctas en sus respectivos papeles que en el film son más ligeros que en la novela. 

Maguire tenía la difícil misión de ser el narrador, Nick Carraway. Su papel me parece correcto, no destacable, pero si bien interpretado, aunque a medida que la película avanza el personaje se hace más plomizo y acaba desapareciendo. Tampoco acaba de captar bien la carga dramática del final del film. 

DiCaprio se sale. Interpreta a la perfección a Gatsby. Nos muestra un sinfín de facetas como actor. Sus gestos, su clase, su estilo y su mirada profunda y azul nos traen a un Gatsby nuevo pero muy conmovedor y creíble. Leo sigue demostrándonos que escoge sus últimos papeles con mucha cabeza y que le vienen como anillo al dedo. 

La música es un interesante experimento. Con esos temas Jazz transformados en música electrónica y viceversa. Una arriesgada apuesta que ha salido ganadora. Por tanto, ganador es el responsable de esta, que no es otro que Craig Armstrong con la ayuda de Jay Z y Lana Del Rey, entre otros. 

Una película, en definitiva, bien hecha, pero que sigue sin superar la maravillosa grandiosidad de la novela de Fitzgerald. Mi puntuación es de 7. 

Y esto ha sido todo por esta semana. Sean felices, nos vemos el lunes. 


Aarón Hernández. 

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