martes, 17 de febrero de 2015

Insultos a la inteligencia.


Bienvenidos, damas y caballeros, un día más a 7Artes. Hoy vamos a hablar de esas mentiras, bulos, falacias e hipocresías varias que insultan nuestra inteligencia. Antes de empezar, a los más sensibles, les digo que es un artículo satírico, pero no por ello deja de ser crítico y mordaz.

Un insulto a la inteligencia se entiende como esa mentira, falsedad o hipocresía tan evidente que nos ofende en sumo grado, ya que el que nos la dice nos cree tan imbéciles como para creérnosla. Y no os engañéis ni por un minuto, hay miles de personas día a día que insultan nuestra inteligencia.

Los políticos, cuya caricatura preside este artículo, son, con diferencia, los que más insultan nuestra inteligencia. Su propaganda electoral es como la promesa de la ausencia de preservativo en un bar de alterne. Pura falacia. Mentira escupida a tu cara. Se ríen de nosotros. Y eso ya lo sabemos, pero hay otra cosa que algunos no saben: todos lo harán.

Ojalá estemos equivocados y no todos los políticos mientan pero las pruebas no son muy halagüeñas. Podemos, la fuerza política de moda ha prometido muchas cosas. Todas muy populares y ha insuflado esperanza a un país harto de políticos corruptos. La ausencia de corrupción es un sueño utópico que Podemos quiere lograr. Mientras eso se promete, Monedero esconde pasta. Mucha más pasta esconden y esconderán los que nos gobiernan hoy. Aún así el "donde digo digo, digo Diego" no deja de ser hipocresía. No deja de ser insulto a la inteligencia ¿O no? Esperemos estar equivocados, repito.

Pero si alguien te insulta sistemáticamente esa es la sociedad. Esa sociedad que se ha llenado de grupos que representan a supuestas minorías que representan a una minoría. Me explico. Ahora nos encontramos a las feministas que defienden con uñas y dientes la igualdad de la mujer y a las cuales aplaudimos y aplaudiremos. Todo el mundo es válido para todo independientemente del sexo y que eso se tenga que seguir repitiendo es algo que nos debería molestar. Que todavía deban existir grupos feministas nos quiere decir que aún existe machismo al que combatir y que de avance llevamos poco. Las feministas representan a una mayoría, no a una minoría, pues mujeres hay muchas y creo que ninguna de ellas, en los tiempos en los que vivimos quieren vivir bajo el yugo de ningún hombre. Pensar que si quieren vivir así es un insulto a su inteligencia. Y a inteligencia, no les ganamos.

Otra película es la minoría dentro de la supuesta minoría. Ahí entran las llamadas "feminazis". Me meto en terreno pantanoso y muy peligroso para hablar de esa aberración. Casi se trata de un híbrido que sufre y destruye cualquier atisbo de razón. Las feminazis bajo la vitola de feminista insultan nuestra inteligencia, la de las mujeres y la de las feministas de verdad. Un grupo de energúmenas formado por orcos de Mordor y gordas que morirán solas y sin amor luchan día a día en las redes sociales (esas armas de doble filo y canalizadoras del retraso mental generalizado) para tildar de machista todo lo que no sea estar sola.

Y eso debería insultar la inteligencia de todos, porque si nos fijamos, las feminazis llaman machista a vivir en pareja, a la fidelidad e incluso a la solidaridad. Supuestamente una mujer no puede recibir ayuda de un hombre. No quiero ser demagogo, pero pongamos que una de nuestras amigas feminazis de 160 kilos tiene un accidente y queda atrapada en su coche. Por lo tanto los bomberos y la grúa industrial tienen que acudir al lugar del accidente. Los bomberos resultan ser todos hombres rudos con bigote ¿Se dejaría salvar? ¿Es machismo cumplir tu deber y rescatar a una feminazi? Es cierto que es una situación completamente sacada de contexto, pero con ella quiero dejar claro que la solidaridad, que es una de las piedras angulares de la sociedad, no es una forma de machismo. Las mujeres necesitan la ayuda de los hombres y los hombres la ayuda de las mujeres. Porque somos iguales. Ni más, ni menos. Iguales. Y todo el que diga lo contrario, insulta a nuestra inteligencia.

Por cierto, bola extra ¿Donde están las feminazis cuando en toda España se proyecta un film malísimo basado en una trilogía de libros malísima en el que una mujer es completamente sumisa ante la correa y el miembro de un hombre forrado de billetes y ultraguapo? Pregunto. Hipocresía. Insulto a la inteligencia.

También me parece un insulto a la inteligencia los poetuiteros. Que a mi me sale un hijo poetuitero y me hago la vasectomía o me ahorco para evitar que me nazcan más niños poetuiteros. Es lo que son. Niños de 17 años empajillados con el Pornotube que vienen a darnos lecciones de sabiduría y humanidad. Insultan a nuestra jodida inteligencia con sus tweets sobre el desamor y los palos que te da la vida. Por el amor de Yisus. Basta ya de @QuieroConfesarQue, @DeboConfesarQue, @OtroGuapoSuelto y demás sandeces cibernéticas.

Basta ya de ser hipócritas con el temita de las curvas son sexys. Si. Una mujer con curvas es un MUJER, con mayúsculas. Ahora, curvas son curvas y círculos son círculos. Y si, amiga mía, te gusta comer más que a un tonto un lápiz, siento decirte que en esta sociedad materialista, donde solo importa el cuerpo y el que me diga que no miente como un bellaco e insulta a mi inteligencia, lo vas a tener jodido. Y eso es así. Duro. Realista. Porque un hombre gordo no es precisamente el prototipo de príncipe azul de ninguna mujer, ni siquiera de las gorditas que dicen que las curvas son sexys.

Y los youtubers, Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez, viviendo de hacer cuatro mierdas en guerrilla insultan la inteligencia de todos aquellos que se han gastado la pasta en una carrera. Que han sudado sangre por sacarla adelante y que se han desvivido por no decepcionar a una familia para acabar trabajando en el Burger King, con suerte.

Insulta mi inteligencia, la mía. Que a estos catetos, a estos trozos de carne sin pensamiento propio, les publiquen un libro y a mi no. Me duele. Me insulta. Me decepciona. Porque, damas y caballeros, tengo más talento que todos ellos juntos. Mucho más.

Esto ha sido todo. Polémica al servicio del público. Sé que esto puede no gustar, pero insultaría mi inteligencia si me censurase. Lo siento.

Se despide, informando para ArgentinaTEVÉ.

Aarón Hernández.

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