Seguimos con nuestro especial sobre Mecano. En este caso
‘especial’ significa ‘Análisis jocoso de sus canciones’. Si ayer disfrutasteis
con el análisis de “Me colé en una fiesta”, hoy os traigo otra de sus canciones
más destacadas y que más demuestran esa creatividad (No producida por drogas
recreativas. No. De ninguna manera) que tenía el grupo formado por Ana, Nacho y
el otro.
Hijo de la luna
Bueno, bueno. La canción empieza con un “Tonto el que no
entienda”. Los de Mecano empiezan a faltarte al respeto desde el minuto uno de
la canción. Es típico de la movida faltar el respeto a todo el mundo y más
teniendo en cuenta que el tonto es aquel que no entienda la leyenda que te van
a contar los de Mecano. Pues claro que eres tonto si no entiendes una historia
tan lógica y realista. ¿Cómo no vas a entender que la luna quiere tener un hijo
y recurre a una gitana?
No nos paremos en minucias. Resulta que cierta gitana que
vendía bragas y camisetas Ododos en el mercadillo de Matalascañas quería
encontrar un buen mozo gitano que le diese lo suyo y lo de su prima (De nuevo
vemos el famoso vicio de los personajes de las canciones de Mecano).
La gitana, una noche tras recoger los bártulos del
mercadillo se pone a hablar con la luna. Como no estaba puesta de LSD ni nada,
pues la luna le habla. Gitana random pide a la luna un maromo que le endiñe
salchicha en el almuerzo. La luna se compromete a traérselo diciéndole “Tendrás
a tu hombre, piel morena”. Los de Mecano nos dejan claro que la luna es un poco
racista, un poco de “poder blanco” y que le gusta referirse a la gente haciendo
referencia a su color de piel. De hecho, recientes rumores nos dicen que un
negro fue a pedirle una moza a la luna y esta se dirigió a él como “negraso”.
A sabiendas de que la gitana lo va a pillar con ganas y van
a procrear como conejos, le pide que le de el niño que tenga. Aquí la luna peca
de manipuladora y prejuiciosa. Hace el juicio de valor siguiente: “Que quien su
hijo inmola para no estar sola poco le iba a querer”. Tócate. Osea, amiga luna.
Te pido un favor, tú me pides algo a cambio y, encima, me criticas por darte lo
que me pides. So furcia.
Tras este diálogo tan lógico y entendible (Tonto eres si no
lo entiendes) los de Mecano nos regalan su típico estribillo destacado por
rimas espectaculares que no te las saca ni Kase O.
Después nos explica que el niño, por algún motivo
desconocido, ha salido pálido y de ojos grises y probablemente luego creció y
se convirtió en Benedict Cumberbatch. Que digo yo que la cosa será que han
cogido un óvulo de la luna y lo han implantado en la gitana. Porque si no, no
me explico porque el hijo de dos gitanos sale como la luna quiere. Total, que
esto es dramón, porque el gitano está mosca y lo hace saber con otra gran rima
“Este niño es payo y yo no me lo callo”. Como el niño no se le parece ni en el
blanco de los ojos, pues el hombre está un poco molesto.
Pues Gitano al creerse deshonrado coge un cuchillo de
plástico que robo del catering de un avión en un vuelo Murcia – Albacete y se va
a por la gitana, en un claro ejemplo de violencia doméstica, matándola. Acto
seguido, se marcha al monte con el niño, algo muy propio de los gitanos, eso de
irse al monte (Mecano sigue a lo suyo). Y allí dicen que lo abandonó pero en
realidad lo boleó y le cayó a la luna que salió ganando en todo este percal.
La canción acaba tocándonos el corazoncito cuando nos
explica que la luna mengua para hacerle una cuna y no se que más. Al final la
luna embaucó al sol y este le pago la universidad al niño.
Esto ha sido todo por hoy. Mañana concluimos este loco
proyecto sobre Mecano con un clásico, “Mujer VS Mujer”. Espero que hayan
disfrutado. Un saludo. Sean felices, como yo.
Aarón Hernández.
Sabes el motivo lírico o Temple de animo de esta cancion? Es que me la pidieron en un trabajo
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