domingo, 26 de agosto de 2012

La Generación Perdida

You're all a Lost Generation. Así es como Gertrude Stein llamaba a la generación de escritores que se reunieron durante buena parte de la década de 1920 en París. Esta generación es una de las más prolíficas y exitosas de la historia. Entre los destacados autores que pertenecieron a dicha generación encontramos a F. Scott Fitzgerald, Erza Pound, John Dos Passos, entre otros.

Pero en mi caso, si hay alguien destacable, ese es Ernest Hemingway. La figura de Hemingway va más allá de sus libros, que ya es decir. Hemingway es una historia andante, al igual que su compañero de generación Scott Fitzgerald, Ernest estuvo en la Primera Guerra Mundial, casi como corresponsal de guerra y bajo la fachada de un mero conductor de ambulancias. Fue herido de gravedad y condecorado con una medalla del gobierno italiano. Durante su estancia en un hospital de Milán, se enamoro de una de las enfermeras y prometieron casarse. Hemigway regresó a EEUU y esa promesa nunca se cumplió.

Tras la guerra, Hemingway se marchó a París. Allí vivió lo que se conoce como "La fiesta móvil". Según Hemingway, París era una fiesta andante y así lo relata en sus libros "Fiesta" y "París era una fiesta". En ellos habla de la afluencia de escritores y artistas que poblaban París y del mágico ambiente que se generaba en la ciudad mal llamada del amor. No amigos, es la ciudad del arte.

"Eramos muy pobres y muy felices" Decía Hemingway. Cuanta razón y cuanto nos dicen esas palabras. Realmente esos escritores que comenzaban sus carreras y que tenían una vida humilde, no necesitaban mas que inspirarse en aquel mágico París de la generación del Jazz y de las calamidades innecesarias de la guerra. Scott Fitzgerald ya tenía bastante con su esposa, la mítica Zelda, que siempre quiso escribir, pero descubrió que su verdadera habilidad era beber.

Ahora lanzo una reflexión. Nuestra generación y la de estos hombres y mujeres coinciden en un punto. Ellos eran la generación perdida y nosotros somos la generación que esta perdida.

Siendo sinceros, actualmente no se hace buena literatura. Si, hay buenos escritores, Cohelo, Saramago, etc, pero estos ya pertenecen a otro siglo y ahora vagan escribiendo libros de menor calidad. La realidad es que, salvándose algún que otro libro, la literatura actual deja mucho que desear. Y es que tantos y tantos escritores se han vendido a la literatura fantástica barata o a la romántica.

No critico el estilo y la prosa, que en muchos casos es buena, pero si la temática. Esa temática de la fantasía y del amor, o de las dos en combinación como en la saga Crepúsculo, no hacen más que contribuir a un pozo de mala literatura que parece sin fondo.

Es totalmente lícito que los escritores como Stephenie Meyer, Sparks o Moccia se suban al carro de las historias que pueblan las librerías, aunque en el caso de los dos últimos creo que son grandes escritores, muy desperdiciados en ese genero.

Al fin y al cabo, cada uno escribe lo que quiere y lo hace para ganarse la vida. Aunque en mi caso, prefiero regalarte literatura aunque tú no la entiendas. Será porque soy el más buena gente. Quieranme.

Aarón Hernández







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