viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Cuando alcanzamos la plenitud?


Hoy es Viernes. Y de nuevo traigo una reflexión para despedir la semana. ¿A que aspiramos en la vida? ¿Que nos mueve a seguir? ¿Cuando alcanzaremos una plenitud que nos deje satisfechos?

Estas preguntas son comunes entre la gente de nuestra edad. Gente que anda desorientada y no encuentra su vocación en la vida. Gente que intenta sentir la felicidad persiguiéndola a veces de forma equivocada.

Quien tiene claro lo que quiere ser, tiene mucho de ganado. Conozco gente de este estilo y se que su felicidad puede ser mayor que la de los demás en ese ámbito. Hay quien sabe lo que le gusta y quiere dedicarse a eso. El deseo de perseguir sus sueños lo hace avanzar y lo mueve a seguir. ¿Cuando alcanzará este tipo de gente la plenitud? Cuando consiga lo que se propone y lo valore.

En el valorar esta la clave. Ser completamente feliz como ya dijimos el Viernes pasado, es muy difícil, pero si se valora lo que se tiene, se puede sentir cierta plenitud. Por supuesto para este tipo de gente, valorar lo conseguido no será difícil, ya que el tiempo de trabajo dedicado a lograr sus pretensiones acaba por hacerlas mucho más maravillosas.

Una manzana sabe mejor si la coges tu mismo del árbol.

Pero muchas veces la manzana tendrá gusanos. Gusanos que no te pondrán el camino fácil. Muchas otras veces estara la tentación de coger las manzanas directamente del suelo y luego comprobar que estaban podridas.

Claramente hay dos formas de alcanzar las aspiraciones de cada uno. La primera es hacer las cosas bien. Bien es constancia, es trabajo. La segunda opción es hacerlas rápido, y la rapidez es sinónimo de mal en muchas ocasiones.

Muchas veces podemos escoger el camino fácil y que nos salga bien, mírenme a mi. Pero si escoges el correcto, el del trabajo y esfuerzo, lo que consigas, tus aspiraciones, estarán más aseguradas. Por que lo que tu hayas trabajado y te hayas ganado con honradez, no te lo podrán arrebatar con facilidad.

La pregunta de a que aspiramos en la vida es personal. Cada uno aspira a algo en concreto. Un buen trabajo, un coche, familia, casa. Eso lo dejo a libre elección. La pregunta sería ¿Como logramos nuestras aspiraciones? La respuesta es trabajo.

Hermana pequeña de la aspiración es la continuidad. ¿Que nos mueve a seguir? Nos mueve la continua búsqueda de nuestras aspiraciones. Esto también es personal y a libre elección. Hay quien el amor lo mueve a seguir. ¿No es el amor el antídoto contra el miedo a la muerte?

Otras personas siguen y salen adelante por sus sueños. Por que nada es imposible. Salvo, claro está, que los políticos digan la verdad. Pero recapitulando, en general, el seguir en este mundo tiene mucho que ver con los objetivos a largo plazo de todos y cada uno de nosotros.

¿Cuando alcanzaremos una plenitud?

Decía y seguirá diciendo un hombre muy sabio, que para ser feliz y sentirse pleno hay que tener 3 cosas. Independencia, afecto y un entretenimiento. Cuanta razón. Más que un santo.

La independencia esta infravalorada actualmente. Pero ciertamente el ser independiente da un plus a toda nuestra existencia. Ser independiente te da la oportunidad de tener libre elección. Y cuan importante es la libertad. Es otro pilar básico en el desarrollo de las personas. El que es libre es feliz. No confundamos gratamente la libertad con el libertinaje.

Los afectos son el motor del corazón. Una persona que no ha recibido cariño jamás será una persona bien desarrollada y los traumas y problemas relucirán tarde o temprano. El afecto y el cariño también son necesarios para que una persona se sienta plena.

El entretenimiento. El que trabaja en cine, televisión (de la buena), escribe o hace monólogos. Quien se dedica al entretenimiento sabe cuan importante es para los seres humanos. Mantener la mente ocupada y despejarse de lo banal del mundo. Tener aficiones es el tercer pilar de la vida plena. Sin ellas la mente se aburre y trabaja mal, trabaja por y para pensar, calentarse y crear falsas conspiraciones y otras paranoias graves.

Estos tres pilares ayudan a sentirse pleno. Y tener uno sin los otros dos es estar cojo en plenitud. Estos tres pilares sumados al hecho de valorar lo que se tiene, puede ser lo más parecido a la plenitud.

Otra cosa que, a mi parecer, es muy buena para la plenitud, es algo que no todos pueden conseguir. Vivir de lo que te gusta. Es una de las aspiraciones de tantos y tantos hombres y mujeres a lo largo de los años. Poder ganar dinero con lo que a uno le gusta es una de las cosas más preciadas que puede tener el ser humano. Y yo, por suerte, puedo decir que lo he conseguido, por el momento. Nada es para siempre.

Y esta ha sido mi humilde reflexión por hoy. Con ella me despido esta semana, que gracias a este blog se me pasa volando. Antes de dejaros hasta el Lunes, quiero, como hice en Twitter agradeceros vuestro compromiso a aquellos que me leéis y que hacéis esto posible. Gracias. Quieranme.

Aarón Hernández

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