viernes, 21 de septiembre de 2012

Vida & Muerte. Una reflexión de AHT.


Hoy es Viernes. Hoy vengo a dejar una reflexión. La vida, dicen es como un casino, hay momentos de euforia y momentos malos, pero al final siempre gana la banca. ¿Quien es la banca aquí? Esta claro que es la muerte. Darle importancia a la muerte no es ni mucho menos una visión pesimista de la vida. A veces solo a través de los ojos vidriosos de la muerte ves la vida mejor.

La vida es sufrimiento, dicen, pero también es corta. Ya lo decía Allen, la vida son raciones de comida malas y a la vez muy pequeñas. Nos obligamos a sufrir, a preocuparnos por los problemas banales. Soy criticado en muchas ocasiones por lo frío que soy hacia los problemas de los demás, despreocupado quizás. Pero hagámonos la pregunta de si son problemas de verdad. De si no tienen solución.

El hombre mediocre te dirá que si, que son grandes problemas. El amor, el trabajo, la insatisfacción con lo que tenemos. La felicidad como estado no existe y cuanto antes se comprenda así antes se hallará una felicidad temporal. Se feliz con lo que tienes, porque vendrán tiempos peores y añorarás aquello.

El amor unido al sufrimiento es inevitable. La cuestión es que todas las relaciones acaban. La pasión se pierde y deja a la gente frustrada y sumergida en su angustia e infelicidad. Pero realmente esa gente fue feliz en su día y disfrutó de amar. Quédense con eso y disfruten, porque como en la vida, eso se acaba. Todos los corazones se rompen, todas las vidas acaban.

Dicen que el que ama de verdad se olvida de la muerte, hasta que vuelve como hace con todos los hombres y es el momento de volver a amar de verdad.

Nunca se será un buen escritor o un escritor veraz, si se tiene miedo a morir o a que te partan la cara. El que no teme a eso, es libre, no esta atado a la diplomacia cobardona y a los "que dirán" y eso hace a las personas especiales y únicas.

Aquí todos somos iguales, diría el necio. Si ante la ley, si en derechos. Pero en ingenio, en personalidad y en estrellato, los hay unos mejores que otros. No es la prepotencia, no es el super ego, es saber si eres consciente de tus limitaciones y explotar lo que haces bien. Es ser agradecido con quien te llevó de la mano a la cima, muchas veces muriendo por el camino.

Esas son las claves, y no vengo yo a enseñaros a vivir ni mucho menos. Hablo por mí. Pero también pienso que deberían hacerme más caso.

Considerate bueno en lo tuyo y aspira a la perfección sin asesinar a tus adversarios y admitiendo que no se puede saber más que nadie, ser mejor que nadie o llevar toda la razón. Que somos imperfectos, pero solo los mejores pueden buscar la perfección en sus ámbitos.

Para alcanzar tus objetivos tienes que trabajar, esforzarte y sacrificarte. Tomar decisiones difíciles y renunciar a algunas cosas. Al fin y al cabo, si tu no miras por ti, nadie lo hará.

Y todo esto aderezado con la consigna de que la vida se acaba. Ya habrá tiempo de lamentarse cuando veas que nunca volverás. Que nunca más te romperán el corazón, que nunca más saldrás a comprar el pan, que nunca más amarás, que nunca más reirás.

Al final de los días sabemos que el significado de la vida es vivirla. Que tenemos miles de cosas, como decía Sabina "Más de cien mentiras que valen la pena". Y es verdad, cientos de cosas pequeñas que engrandecen el espíritu, pequeños momentos, grandes reacciones y todo esto gratis. Solo a cambio de vivir damos nuestra vida, paradójicamente.

La vida pierde sentido sin disfrutarla y lo recobra si la apreciamos y disfrutamos. Todas las personas que han pasado por mi vida son importantes, para bien o mal, ellos me han curtido y han creado a una persona de la que estoy orgulloso. El orgullo de ser uno mismo. Todos, aquellos que me recogieron cuando estaba solo, los que me enseñaron a interesarme por otras cosas, los que me dieron palos morales para aprender de la vida y los que hoy me acompañan. He dejado gente a mis espaldas que fue importante, pero al final comprendes que no hay nadie imprescindible, solo los que te dieron la vida. Ellos si tienen derecho a juzgarte, hasta cierto punto.

No es palabrería, no es una monserga, es una reflexión humilde. De la humildad se crece, con trabajo hacía la cima. La cima no es ser un empresario, escritor o abogado de éxito. La cima es llevar la cabeza alta y sentirte orgulloso de uno mismo. Eso es la cima, eso es el éxito.

Esa es mi percepción de la vida. Por ello quizás no me tomo en serio todo. Y quizás por eso no soy plato de buen gusto para todos. Nunca he intentado ser un "bienqueda". Mi prioridad no es agradar a todos. Quien me entiende, respeta y quiere sabe quien soy y sabe valorarme. Mi misión es ser sincero, justo y como muchas veces dije, objetivo. No tengo la verdad absoluta, pero tengo claro que cuando se algo a ciencia cierta, tiro hacia delante.

Os puedo caer como el culo, me podéis odiar o me podéis querer y admirar. Yo seguiré siendo el mismo. Dignidad, honor y genialidad.

No creo en la iglesia, ni en Dios, ni en los políticos. Creo en mí. Vivan, amen y busquen la perfección. Quieranme.

Aarón Hernández.

2 comentarios:

  1. Hola primo...Soy Cris, tu prima por parte de madre (hija de nieves, jajajaja). Se que en muy pocas ocasiones hemos tenido relación, pero siempre supe desde que eras muy pequeño, que eras alguien especial para mi modo de entender cuando alguien lo es. Lo percibí desde el primer día que te conocí cuando eras tan pequeño, excéntrico y un niño que huía de las personas... supongo que sabrás a qué me refiero ;) Y esos monólogos, que abarcaban toda la atención, aunque yo era demasiado pequeña para prestar toda la que necesitaban, ese interés tan peculiar hacia todo y esa forma de expresarte :)
    Es muy curiosa la capacidad tan grande que tienes (para tu edad) de expresar tan detalladamente cada cosa que quieres exponer.
    Me ha gustado mucho este apartado del blog,
    Veo que tienes pocos comentarios!! eso no puede ser! jeje Un saludo y sigue escribiendo como lo haces y dandole al mundo un trocito de ti, ya que el mundo necesita mas de esto. Cuidate!

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