Abuelos Eternos.

 

Hoy vengo a hablar de algo que se comenta mucho actualmente. La importancia de los abuelos. Mucho se dice ahora esa frase de "Los abuelos deberían ser eternos". Frase que da nombre a mi entrada de hoy.

¿Deberían ser eternos? La respuesta es por supuesto. Los abuelos son uno de los pilares más importantes de nuestras vidas y sobre todo, salvo excepciones, son francamente buenas personas.

Un abuelo es algo distinto a un padre. Los hechos están ahí y la gran mayoría de la población a tenido contacto con sus abuelos y a disfrutado de ellos. Porque siendo sinceros, con los abuelos se disfruta. ¿Porque? Porque ellos quieren que disfrutes. Los abuelos están genéticamente predispuestos a tratarte con cariño, consentirte y protegerte.

Unas personas como ellos, que han visto los horrores de la guerra, que han pasado hambre y aún así, siguen sonriendo, pero en el fondo de sus mentes tienen el mecanismo de protección para con sus joyas, sus nietos.

Igual que es diferente la relación de uno con sus abuelos y sus padres, para los abuelos es diferente la relación con sus hijos y nietos. Un nieto es el fruto de lo que más quieren, sus hijos. ¿Hay algo más bonito que eso?

La realidad es esa. Los abuelos dan cariño y enseñan. Con la enorme sabiduría que derrochan. Son los mejores profesores que existen. Para mi, aprendí más de mi abuela que de la escuela. No es lo mismo que te enseñen a pensar, que a obedecer.

Mi primera "independencia" económica salió, como la de muchos, de esas suculentas pagas. Los abuelos, toda una vida trabajando, toda una vida dedicada a sacar adelante a su familia y ahora, ya jubilados, siguen dando parte de su paga mensual a sus hijos y nietos.

Para mí, que siempre me a costado compartir, han sido muy importantes las enseñanzas de que hay que compartir en esta vida. Por que otro de los valores que encarnan los abuelos es la solidaridad.

El respeto a los mayores es algo que llevo arraigado. Hay que respetarles, porque tienen más cojones, con perdón, que nosotros. Como dije antes han pasado por guerras y siguen al pie del cañón, dando, sin esperar recibir.

Si hay alguien en el mundo que te da algo, siempre, en la mayoría de los casos, querrá algo a cambio. Los abuelos son desinteresados, nos lo dan todo sin pedir nada a cambio. La mejor recompensa que se les puede dar a los abuelos es que te vean feliz.

Las casas de los abuelos, son un lugar mágico. De pequeños ir a casa de los abuelos era una aventura y la posibilidad de aprender mucho. Mi interés por la historia, viene de allí, por ejemplo.

Y esas comidas, como cocinan las abuelas y como te ceban. Quieren que tu no pases el hambre que ellas tuvieron que pasar. Es, como dije, táctica de protección. No quieren que las malas historias se repitan, no con nosotros, con sus nietos.

Por último, el inconveniente de los abuelos es claro. No son para siempre. Lamentablemente esas bondadosas personas son las que menos duran en nuestras vidas, por la vejez. Es paradójico que los mejores se marchen, porque los abuelos son los mejores. Pero la vida es así. Dura.

Por ello está claro que los abuelos deberían ser eternos, pero como no lo son, debemos disfrutar de ellos al 100% y valorarlos como lo que son, personas muy importantes en nuestro desarrollo.

Reflexionad. Ya es hora de devolverles lo que nos dieron. Quieranlos. Quieranme.

Aarón Hernández.