miércoles, 5 de diciembre de 2012

Casablanca y El Gran Año


Bienvenidos al Miércoles del cine. Un día en el que criticamos películas de ayer y hoy. Y hoy precisamente será así, vamos a criticar una película antigua, una obra de arte, que casi no necesita ni presentación. Mi labor es traeros las cosas a vuestras casas y por si hay alguien que no la ha visto, comentaremos Casablanca.

Por otra parte hablaremos de una película totalmente diferente, del 2011 y bastante regulera. Así que dos películas como la noche y el día tendremos hoy.

Sin más dilación, vamos al lío.

Casablanca (1942)


No necesita presentación. Es, según muchas listas, la tercera mejor película de la historia. Yo personalmente la colocaría como la primera en el lugar de Ciudadano Kane.

La historia es archiconocida, pero en éste mundo habrá alguien que no la sepa. Rick Blaine (Humphrey Bogart) es el dueño de un café bar en Casablanca, al que acuden todo tipo de personas durante la Segunda Guerra Mundial. En el café, Ugarte (Peter Lorre) le entrega a Rick unos salvoconductos para los fugitivos del gobierno alemán que quieran huír. Ugarte es detenido y Rick toma la responsabilidad de quedarse los salvoconductos. En eso que llegan al café de Rick dos "ilustres", Victor Laszlo (Paul Henreid), el líder de la resistencia contra Alemania y su esposa Ilsa Lund (Ingrid Bergman).

Ilsa fue el gran amor de Rick en Paris. Cuando Francia fue tomada Ilsa abandonó sin motivo aparente a Rick y desde ese momento quedó amargado. Con su regreso la herida se reabre y busca la verdad de porque Ilsa lo abandonó.

Mientras tanto el capitán Renault (Claude Rains) merodeará a Laszlo junto al mayor Strasser (Conrad Veidt), un oficial alemán a la caza del líder de la resistencia. La única forma de que Laszlo escape son los salvoconductos en poder de Rick, que deberá enfrentarse a la dura decisión de volver a perder a Ilsa o volver a intentarlo.

La película es un film romántico que no pierde el suspense y la acción. Los personajes están muy trabajados, el desenlace es original y brillante. Todo ésto genera la calidad de la cinta de la que estamos hablando.

Michael Curtiz dirige la cinta con maestría. El ritmo es fantástico, tratándose de una película con tantas aristas y cambios argumentales. Los flashback de Paris están hechos de forma estupenda. La película no cae en lo aburrido porque el ritmo es constante y no hay escenas de relleno. Se cuenta la historia fantásticamente.

El guión es tema de discusión. Por una parte está inspirado en la obra de teatro Todos vienen al café de Rick de Murray Burnett y Joan Alison. Sin embargo lo que está claro en ésta película es que casi se hizo sobre la marcha. No había un guión predefinido y por ello los actores desconocían el desenlace. Salvo Bogart, que tenía privilegios de estrella. Sea como fuere, el guión es una maravilla, por sus diálogos y por su originalidad, sobre todo en el final.

Los actores son los que son. Todo grandes interpretes. Bogart hace el papel cumbre de su carrera, una interpretación maravillosa, de las mejores que se han visto en la historia del cine. Bergman empezaba a despuntar y se convertiría en una auténtica estrella tras su gran interpretación. Henreid es el más flojo del reparto principal. Su personaje es plano y no destila la capacidad de liderazgo que debería tener el líder de la resistencia. Claude Rains interpreta al capitán Renault un personaje que experimenta una gran evolución y que acaba siendo del agrado del espectador.

La música la pone Max Steiner y acaba reproducida por Dooley Wilson, el actor que interpreta al pianista Sam, que en realidad era baterista. Buena música con duelo entre la Marsellesa y El guardia sobre el río Rin.

Como curiosidad, la frase "Tocala otra vez, Sam" nunca existió en la película como tal y es más una invención de Woody Allen para su obra de teatro Ply it again, Sam que fue llevada al cine con el propio Allen como protagonista. En España el título es Memorias de un seductor.

Fantástica película que más decir. Mi puntuación es de 9'5.

El Gran Año (2011)


Algo totalmente diferente. Ésta película no tiene nada que hacer contra Casablanca ni contra otras películas de su estilo.

Es una americanada muy light y el gran ejemplo de como desaprovechar un reparto de lujo.

La película narra la historia de unos aficionados a mirar pájaros y apuntarlo en una libreta. Bostick (Owen Wilson) es el puto amo de ganar el llamado "Gran Año" que consiste en avistar pájaros y cuantos más mejor. Bostick tiene un record espectacular y quiere batirlo. Mientras se aventura en su labor de batir el record, deja tirada a su mujer que se empieza a cansar de él. Mientras está el ricachón cansado de trabajar, Stu (Steve Martin) que quiere hacer por fin su gran año y que deja tirados a sus empleados, aunque cuenta con el apoyo de su mujer. Y por último el protagonista, Brad (Jack Black) un humilde empleado con problemas con papá y que quiere ser la alternativa a Bostick.

A partir de ahí, solo nos muestran carreras infernales detrás de pájaros, idas y venidas de relaciones amistosas y trampas.

El film es una producción normal, casi de encargo. David Frankel la dirige como el que echa un huevo a freír. Sin artificios, sin espectaculares planos, sin nada a fin de cuentas. Una dirección plana, como la película.

El guión es de Howard Franklin que adapta un libro del mismo estilo escrito por Mark Obmascik. En el encontramos historias trilladas, sentimentalismos a la orden del día y ni un solo diálogo ingenioso. Un guión simple, que intenta ser una comedia americana pero se queda a las puertas. Quizás sea porque odio a los pájaros, pero tengo la sensación que en una película en la que son "protagonistas", no tienen ninguna gracia.

El reparto salva un poco la situación, tampoco mucho. Steve Martin hace tiempo que dejo de tener gracia y más cuando echamos de menos al gran Leslie Nielsen, del cuál es una copia mala. Jack Black es el típico cerdo americano que aquí hace de buena persona y sensiblero. Black siempre me pareció un mal actor en todolo que hace. Owen Wilson vuelve a las andadas con películas malas tras hacer el papel de su vida en Midnight In Paris. Aún así su papel pretende ser el de pedante y odioso y es el más querido de la película y el mejor trabajado. El reclamo de actores como Jim Parsons (Sheldon en TBBT) es pura mentira. A penas sale en la película y no tiene un interés principal en la trama. La pobre Anjelica Huston se presta también a aparecer en éste despropósito.

Se que la música está seleccionada por Theodore Shapiro, pero si soy sincero ni recuerdo la música de la película.

En resumen, película mala, no horrible como Mutant Man, pero bastante deficiente por el hecho de ser una comedia sin gracia. Mi puntuación es de 4.

Hoy es el primer día que pongo un sobresaliente y un suspenso, para que veáis el contraste entre el cine antiguo y el actual.

Disfruten con Casablanca si aún no la han visto y échenle un ojo a El Gran Año a lo mejor les gusta, hay gente a la que le gusta la saga Crepúsculo. Si quieren ver películas sobre pájaros, vean Los Pájaros de Alfred Hitchcock. Un saludo. Quieranme.

Aarón Hernández.

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