Amor.

Bienvenidos una semana más. Hoy vamos a hablar del conocidísimo sentimiento del amor. Vamos a echarle una mirada libre y simpática.

Durante mucho tiempo, mucha gente ha analizado, con mayor o menor optimismo, el tema amoroso. Ahora yo daré mi propia opinión. En muchas ocasiones en éste blog he dejado entre ver mis opiniones acerca del amor. Hoy me voy a explayar.

El amor es aquel sentimiento pasional que sienten las personas y que lo hay de todos los colores. El problema del amor es cuando no es correspondido, provoca dolor. El otro problema del amor es cuando se acaba, provoca dolor.

El amor produce dolor en un 80% de los casos. Lo que nos hace plantearnos si existe. ¿Y si lo que de verdad existe es el desamor? Planteemos ésto. El amor es una máscara que oculta el verdadero sentimiento que es el desamor. En la mayoría de los casos aparece el desamor y aparece con tanta fuerza que oculta el amor y hace olvidarlo.

El desamor se alimenta de la melancolía, de los recuerdos dolorosos que en tiempos de amor fueron magníficos. El desamor es la sensación de perdida o de algo inalcanzable. Un amor no correspondido también provoca desamor, amando a una persona por encima de todo y que ni se fije en ti. Eso produce un intenso dolor.

El amor es un sentimiento, que como una moneda, tiene dos caras. Muy distintas entre sí. Una dulce, intensa, cariñosa y una fabrica de recuerdos maravillosos. Otra amarga, intensa en dolor, fría y fabrica de melancolía.

¿Que si existe el amor verdadero? Si. Existir existe. Se puede sentir un amor veraz, bonito y muy intenso. Pero para que el amor verdadero sea efectivo, la otra persona debe estar en igualdad. El secreto de los matrimonios largos y de los amores de toda la vida, es simple. Si no hay una hipoteca de por medio, está claro que el secreto es que ambas personas sienten amor verdadero por la otra. Un amor veraz se hace eterno.

Y no os engañéis. Vosotros no sentís eso. Vuestro amor tiene fecha de caducidad. Me juego mi cabeza a que solo un 1% de las parejas que existen actualmente, acabarán casándose. Y el que al leer ésto se gira hacia su pareja y dice: "Ese 1% somos nosotros", ese, no se casará con su pareja.

Hoy en día es muy difícil que exista el amor que dura toda una vida y que va más allá de la muerte. Ésto es el siglo XXI, no El Diario de Noah. Duele oírlo, pero más os dolerá verlo con vuestros propios ojos. Soy duro, pero soy justo.

Probablemente pensaréis que estoy equivocado, pero en lo más profundo de vuestro pensamiento, mis palabras están dando vueltas. Aún así, si tenéis pareja, disfrutar de ella y quien sabe que pasará. Total mi palabra no es la Biblia, por que aún no soy Dios.

Los que no tenéis pareja, dejad de buscar como posesos. Buscar está bien, pero obsesionarse no. Dejad las cañas de pescar en la orilla y bañaos en el mar de forma despreocupada. Y los que sufren amores no correspondidos, centraros en otra cosa. Apuntaos a torneos de parchís, coleccionar instrumentos en miniatura, aprended a tocar el banjo o algo de eso. Pero, por favor, dejar de llorar por las esquinas, dejar de maldecir vuestra suerte y quitad su foto de vuestro salvapantallas, es siniestro.

Y éstos son mis consejos. Podéis tomároslo bien, podéis tomároslo mal. Podéis odiarme, decirme que no tengo ni idea, podéis hacer lo que queráis. No me odiaréis ni una milésima parte de lo que os odiáis a vosotros mismos y ésto monetiza igual.

Un último apunte sería, chicas ¿Todos los hombres que pasen por vuestra vida como si de una estación de autobuses en hora punta se tratase, son el hombre de vuestra vida? Pensad en ello.

Y vosotros, hombres de a pie, espabilad y dejad de dedicar baladas italianas a mujeres que ni saben quienes sois. Estáis tras la pista de un espejismo.

Gracias por su atención, empezamos bien el Lunes. Un amoroso saludo. Quieranme a mí, os sale más rentable.

Aarón Hernández.