miércoles, 30 de enero de 2013

Trinidad y Un Dios Salvaje.


Bienvenidos un día más. Hoy vamos a hablar de dos películas. Una es un clásico, otra pasó sin pena ni gloria hace 2 años. Se trata de dos películas muy distintas, porque a mi siempre me gusta en mis críticas el contraste.

Mi opinión es personal, aunque sabia. Siempre podéis tener diferencia de opiniones y eso está muy bien. Si tenéis una opinión muy distinta, la casilla de comentar está abierta para todos.

Vamos con las críticas.

Le Llamaban Trinidad (1971)



 

Éste film es un clásico de los Spaghetti Western. Sin embargo, pese a ser catalogado como un clásico, tiene diferencias considerables con los westerns más conocidos. Por ejemplo, un elemento tan importante como el uso del revólver.

La película narra la historia de Trinidad (Terence Hill), un hombre con un manejo espectacular de la pistola y una pinta de vagabundo considerable. Trinidad llega a un pueblo en el que su hermano (Bud Spencer) es el sheriff tras disparar al verdadero. En realidad es un forajido al que andan buscando.

El caso es que el malvado Mayor Harriman (Farley Granger) quiere echar a los mormones que hay en la colina y para ello usará la ayuda de los mexicanos que cruzan la frontera buscando saqueos.

Trinidad movido por la belleza de las mozas mormonas decide ayudar a contener el ataque de Harriman. Tras convencer a su hermano, dan entrenamiento a los mormones aunque estos se resisten a pelear por respeto a los mandamientos.

Finalmente deciden luchar pero sin armas. Y se da el clásico clímax en las películas de Hill y Spencer en las que los mamporros son la marca de la casa.

La película está escrita y dirigida por E.B. Clucher (Seudónimo de Enzo Barboni). Es un film con elementos clásicos del western y el añadido de todas las películas del dúo Spencer - Hill, los golpes. No se puede pedir un guión espectacular, ya que simplemente desea entretener.

La dirección es muy buena, con buenos planos y una fotografía muy adelantada a su tiempo. La película no cae en el aburrimiento y no se vuelve lenta, lo cual es de agradecer.

Terence Hill y Bud Spencer protagonizan el film en los papeles que mejor se les dan. El despreocupado guaperas y el gruñón con una fuerza sobre humana.

La música es de Franco Micalizzi y el tema principal Tritoli es ya reconocido y admirado como un gran tema de la música de los Spaghetti Westerns.

La película plantea entretenimiento, como lo consigue, mi puntuación es de 6'6.

Un Dios Salvaje (2011)




Una película extraña en su desarrollo. Está claro que es una adaptación de una obra de teatro. Encerrados en las clásicas cuatro paredes.

Dos parejas, los Cowan (Kate Winslet y Christoph Waltz) y los Longstreet (Jodie Foster y John C. Reilly) se reunen porque el hijo de los primeros golpeó al hijo de los segundos con un palo estando en el parque del puente de Brooklyn.

La conversación cordial y adulta pasa a transformarse en casi una batalla campal a medida que los ánimos se caldean. La película es una sucesión de intentos de marcharse de los Cowan que parecen atrapados en la casa de los Longstreet. El "encierro" provoca enfrentamientos entre los cuatro personajes, todos contra todos. Peleas entre las propias parejas, vómitos y borracheras. Para acabar sin dilucidar que hacer con los niños y demostrando que los adultos son peores.

El film está dirigido por Roman Polanski de forma correcta, sin grandes artificios ni nada destacable.

El guión tiene algunos arreglos del propio Polanski, pero es obra completa de Yasmina Reza que escribió la obra de teatro Le Dieu Du Carnage en la que está inspirada por completo la película. Es un guión de teatro puro, con personajes muy estereotipados y situaciones llevadas al extremo.

Los actores están muy bien. Jodie Foster nos pone histéricos con su papel de diplomática que acaba loca. John C. Reilly muestra las dos caras de un hombre, la de cara al público y la íntima y lo hace de maravilla. Kate Winslet hace de pijita insatisfecha, chillona y un poco histérica también. Y Christoph Waltz como siempre, grande en su interpretación del típico abogado sin escrúpulos, machista y pegado al teléfono.

La música del film es de Alexandre Desplat, el mismo que compuso la de Argo. Al igual que en Argo, es una música sencilla y que se amolda a la perfección a la historia.

El film es interesante si se mira de forma filosófica. Un 6'3.

Y esto ha sido todo por hoy. Pásenlo bien viendo estas películas. Un saludo. Quieranme.

Aarón Hernández.

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