miércoles, 20 de marzo de 2013
Bestias del Sur Salvaje.
Bienvenidos al día de las críticas en 7Artes. Hoy traemos una película que ganó el premio del jurado en el festival de Sundance y que además fue nominada a 4 premios Oscars. No ganó ninguno pero estas nominaciones han dado más renombre a un director novel y a una película quizás extraña, pero entretenida y exquisita en cuanto a realización.
Hablamos de Bestias del Sur Salvaje. Un film que recupera el espíritu del cine de autor, aún sin escatimar en medios y que nos lleva a un sorprendente viaje a través de los ojos de una niña. Una pieza fantástica del cine reciente.
Sin más dilación vamos con la crítica analítica.
Bestias del Sur Salvaje (2012)
La película narra la historia de Hushpuppy (Quvenzhané Wallis), una reflexiva niña de 6 años, amante de la naturaleza y que vive junto a su padre, Wink (Dwight Henry) en una comuna bayou, conocida como Bathtub. Hushpuppy ha crecido siempre rodeada de animales y en unas condiciones que para cualquier otro pueden ser muy deficientes. Para ella no. Bajo la extraña tutela de su padre, un hombre gruñón, pero que la quiere mucho, Hushpuppy va aprendiendo a sobrevivir en Bathtub cuando Wink no esté.
Las cosas se complican cuando las lluvias y los ciclones llegan a la zona donde viven Hushpuppy y compañía. La presa que han construido en el pueblo que colindante, garantiza que Bathtub va a acabar inundado. Sin embargo y pese a las marchas de muchos de los habitantes de Bathtub, Wink se resiste a marcharse y permanece allí junto a Hushpuppy y otros habitantes.
La situación se complicará aún más cuando Wink enferme de gravedad y el fin de sus días se vea demasiado cerca. Hushpuppy tendrá que buscar a su madre, que desapareció hace ya algún tiempo. Todo esto mientras la imaginación de la hiperactiva niña imagina que todo está provocado por el deshielo de los polos y prevé la llegada de los uros, unas bestias mitológicas que han despertado tras derretirse los polos.
La película está dirigida con maestría por Benh Zeitlin. Esta es su opera prima y ha entrado en el mundo conocido, por la puerta grande. Pinta muy bien la carrera de éste joven director que es prometedor cuanto menos. Su dirección cuenta la historia de una forma fantástica. Cada plano es un poema y su ritmo es muy bueno. El ritmo ayuda a no caer en la monotonía y hace la película amena y rápida. También hay que tener en cuenta la sabiduría de Zeitlin a la hora de elegir la duración del film. Por ejemplo, esta es la única película de las nominadas al Oscar a mejor film, que no llegaba a las dos horas.
El guión está en manos del propio Zeitlin y Lucy Alibar, a su vez inspirado por la obra de teatro de la propia Alibar, Juicy And Delicious. El guión es sentimental, con momentos divertidos. También es muy reflexivo y pone en boca de Hushpuppy miles de reflexiones que nos hacen estremecernos. Escenas muy bien escritas y personajes bastante tridimensionales y con miles de aristas.
Las interpretaciones son curiosas. Son fantásticas y son de actores casi desconocidos. Wallis es la niñita de 9 años que ha sorprendido al mundo. Nominada al Oscar y con una prometedora carrera por delante. Su interpretación de Hushpuppy es sublime y creo que los guionistas nunca se imaginaron a alguien interpretando tan bien los monólogos interiores del personaje y dejando una carga dramática increíble en cada épica escena. Dwight Henry también es destacable. Interpreta a la perfección el personaje más complejo. Gruñón, cabezota, con el honor ante todo y el amor a su hija, el cual demuestra de una forma muy curiosa. El resto del reparto es poco conocido y aun así, lo hace de maravilla. A destacar también el papel del borrachín Walrus, interpretado por Lowell Landes.
La música es una BSO convencional, pero deliciosa. Compuesta por Dan Romer y el propio Zeitlin, es una música suave y que refleja a la perfección todo lo que sucede en el film y le da una carga dramática aún mayor.
En resumen. Es una buena película que nos devuelve el espíritu del cine independiente, del que gusta en Sundance. Auguro una buena carrera para Benh Zeitlin. Mi puntuación es de 7.
Y esto ha sido todo por hoy. Mañana habrá reflexión y azote a la sociedad con Carlos Sánchez. Vean esta película y disfruten de un rato agradable. Recordad lo que tanto se dice en la película: "Aquí no se llora". Odiadme.
Aarón Hernández.
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Completamente de acuerdo. Es una maravillosa cinta, propia de un director joven y que apunta maneras. Puro cine independiente, pero con la financiación tan necesaria. Gracias por compartir tu sabia opinión. Un saludo.
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