El Lado Bueno de las Cosas.

Bienvenidos a otra crítica cinematográfica de calidad Made In AHT. Hoy vamos a comentar una película que recibió muchas nominaciones a los Oscars, sin embargo solo ganó uno, el de mejor actriz protagonista. Un premio importante que se llevó a casa Jennifer Lawrence. Hoy hablaremos de El lado bueno de las cosas.

Cabe destacar que recientemente leí el libro en el que se basa la película. El libro fue publicado bajo el título de Un final feliz. Tras el estreno de la película fue editado para llevar el mismo nombre que el film.

El libro Silver Linings Playbook, como título original, estaba destinado a ser película, ya que fue comprado por la productora antes de que saliese publicado. El autor es Matthew Quick y podéis encontrarlo en la web Agapea.

Ahora sin más dilación, vamos con el análisis de este film.

El Lado Bueno de las Cosas (2012)

La película nos cuenta la historia de Pat Solitano Jr. (Bradley Cooper). Pat tiene un trastorno bipolar y es emocionalmente inestable. Encontró a su mujer, Nikki (Brea Bee) con un compañero de trabajo en la ducha y su reacción fue violenta hasta el punto de dejar al amante de su mujer medio muerto a golpes. Esto provoca el encierro de Pat en un centro mental de Baltimore. Su madre, Dolores (Jacki Weaver) finalmente logra sacarlo del centro e intentará que su vida sea más normal. Pat está obsesionado con el ejercicio y con volver con Nikki, cosa que nadie ve bien, pero el sigue teniendo sus esperanzas.

Pat Sr. (Robert De Niro) está en paro y trabaja como corredor de apuestas obsesionado con su equipo, los Eagles. La única forma que tiene de relacionarse con su hijo es sentándose a ver deportes. La tensión entre ambos es grande. También está el hermano de Pat, Jake (Shea Whigham) un nuevo rico.

La vida de ejercicio y esperanza en recuperar a Nikki se verá alterada cuando Pat conozca a Tiffany (Jennifer Lawrence) una joven que ha quedado recientemente viuda y con la que trabará una extraña amistad que los llevará a un concurso de baile.

El film está dirigido por David O. Russell. Hace un trabajo fantástico para narrar la vida de Pat. Sus planos son muy buenos. Los planos nos muestran momentos excelentes que han sido rodados con maestría. Además el ritmo hace mucho en favor de la película. Teniendo en cuenta las dos horas de duración, podría hacerse pesada, pero Russell sabe cómo combatir el tedio.

El guión es del propio Russell. Él lo adaptó a través de la novela de Quick. Sin embargo el trabajo de Russell no puede ser despreciado por ello. La película cambia mucho con respecto al libro. Es más optimista y da mucho más protagonismo a personajes que no lo tienen tanto. De hecho, el personaje de Pat Sr. Es en la película más entrañable que en el libro. Así como los Solitano en el libro son los Peoples. El guión muestra otras tramas, como las de las apuestas.

Es un gran guión que crea una comedia romántica poco convencional, que siempre se agradece. Este libreto contribuye a que tomemos cariño a los personajes y las situaciones enamoren al espectador.

En el apartado de las interpretaciones, destacan los dos protagonistas. Cooper ejerce a la perfección su papel de hombre inestable. Un papel difícil de interpretar. Bradley Cooper muestra en cada gesto la lucha interna de una mente enferma. Nos brinda escenas únicas en cuanto a interpretación. Jennifer Lawrence se destapa como la gran actriz que es. Con su interpretación en esta película ganó el Oscar y muy merecidamente. Los sentimientos a flor de piel que muestra su personaje hacia el final del film, su distante personalidad al principio. Todo ello contribuye a una mezcla de interpretaciones únicas. Robert De Niro nos presenta su faceta como secundario, su interpretación es buena y nos brinda a un personaje cascarrabias pero entrañable. Jacki Weaver es la madre dulce y protectora. Un papel correcto y por tanto, interpretado con corrección. También son destacables los papeles de Chris Tucker como Danny, el amigo de Pat. Un personaje secundario que siempre está en disposición de ayudar. Anupam Kher es el Dr. Patel, terapeuta de Pat y el sabio que necesita el film.

La BSO del film es quizás lo más flojo. No destaca en exceso. Danny Elfman es el encargado de ella y muestra alguna que otra canción interesante, como es el caso de Goodnight Moon de Shivaree, la cual ya oímos en su día en Kill Bill Vol.2.

La película es entrañable y optimista, como todas las comedias románticas, pero no por ello es un film tonto y vacío. Es una buena película. Mi puntuación es de 7’4.

Y esto ha sido todo por hoy. Si tienen ocasión os recomiendo verla. Un saludo y disfruten. Odiadme, a los primeros que me odien se les obsequiará con un juego de sartenes.

Aarón Hernández.