La hipocresía viste de azulgrana

Muchos de ustedes me conocerán. Otros no. Me presento como un chico normal y sencillo en éste mi primer artículo. Como todavía tenemos todos en la retina los dos clásicos vividos la semana pasada, me gustaría hablar sobre un tema candente en el mundo del fútbol: los VALORES. Sí, valores, eso que nos define a cada uno, define parte de nuestra personalidad. Y para empezar hablando de este tema me quitaré la máscara. Sí, soy fiel seguidor madridista. Pero no por ello quiero hablar de este tema de una forma fanática y alocada como lo haría mi amigo Tomás Roncero.

El fútbol es un gran espectáculo, seguido por cientos de millones de personas en el mundo. Posiblemente, los dos mejores y grandes clubes de la historia, Real Madrid y FC Barcelona, son seguidos por una grandiosa multitud de aficionados, entre ellos los niños. Esos seres vulnerables que están en período de diferenciar lo que es bueno de lo que no. Qué mejor ejemplo para un niño que un gran ídolo del fútbol mundial al que él admira. Pero vayamos al grano en este asunto. Desde la llegada de Mourinho al club blanco, son muchos los que le han tildado a él y al equipo de agresivo. No lo discuto. Es más, diría que tienen razón. Jugadores como Pepe son los que no le dan buena imagen al Madrid allá donde va. Pero últimamente desde Barcelona lanzan mensajes de “humildat, seny y valors”. Yo, personalmente, no soy partidario de presumir, porque soy de los que piensan que cualquiera puede cometer un error. Pero parece que el club catalán es inmune a cometer errores. Son ellos los que se autoproclaman “humildes”. Qué fácil es decirlo. La humildad es algo que a todo el mundo le viene grande.

Todos recordaremos el fatídico episodio que vivimos en una pequeña región de España, concretamente en Lorca, allá por el 2011. La naturaleza nos mostró su lado más horrible, haciendo temblar la tierra con epicentro en esa pequeña localidad murciana. Muchos heridos, familias que se quedaron sin casas ni recursos. Fue el equipo de la capital española el que dio la cara yendo a consolar a esas gentes y ayudando en la medida de lo posible jugando un partido benéfico para recaudar fondos. Una acción que le honra al club madrileño y desacredita al Barcelona. Al club catalán, que mucho presume de ‘valors’, todavía se le sigue esperando en Lorca. ¿Son esos los famosos valores que quieren inculcar a los niños?

El Oviedo, otro histórico de nuestro fútbol estuvo a punto de desaparecer. El Real Madrid no tuvo duda en donar 1 millón (ojo, que no es moco de pavo) de euros. El FC Barcelona donó 0.

Sandro Rosell, actual presidente del club barcelonista, no hace mucho acudió a un colegio de primaria para dar sus discursitos y quedar bien delante de los culés. Pero no eran culés cualquiera. Eran niños. Me parece perfecto (y es más, lo apoyo) que a ellos se les diga que hay que ser humildes y buena gente por el mundo. Es lo que hay que hacer, inculcarles ese estilo de vida. Pero no poniendo al Barcelona como ejemplo, porque nadie es más que nadie y nadie es ejemplo de nada. Todos somos imperfectos. El Madrid lo es, y lo critico cuando hace algo mal. Pero al Barça diez veces más, porque no se puede predicar y luego ser unos falsos humildes.

Yo no pretendo ser modelo de conducta ni dar lecciones de nada a nadie. Como diría Guardiola: “Quizás sea irónico, desafiante y mee colonia”. Pero toda esta historia sólo la escribo para darnos cuenta de una cosa, y es por ello que os quiero dar un consejo, que espero os sirva en la vida: PREDICAD CON EL EJEMPLO, y no con palabras, que se las lleva el viento.

Sed felices. Viviréis más y mejor.

Carlos Sánchez